CAF, Ministerio de Trabajo y CPA Ferrere presentaron estudio sobre negociación colectiva y formación laboral en Uruguay
El informe señala algunas características del sistema, sus principales fortalezas, debilidades y los desafíos para perfeccionar los Conejos de Salarios
Se presentó en el auditorio de CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe- el informe realizado por la consultora CPA Ferrere titulado «Negociación Colectiva y Formación Laboral en Uruguay. Evaluación, oportunidades de mejora y propuesta”, que fue impulsado por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y financiado por CAF.
El evento, contó con la presencia de autoridades gubernamentales, representantes de gremiales empresariales, sindicatos y organizaciones de la sociedad civil, entre otros invitados.
“Desde CAF propiciamos la generación y difusión de conocimientos buscando contribuir a la mejora de las políticas públicas. Los mercados laborales tienen características que los hacen únicos, y esas particularidades determinan la necesidad del involucramiento de las políticas públicas. Estas requieren ser mejoradas en forma continua, para lo cual es clave contar con aportes técnicos que propicien el diálogo”, comentó Nicole Perelmuter, economista senior de CAF.
El informe de CPA Ferrere fue elaborado por los economistas Gabriel Oddone, Alfonso Capurro y Nicolás Cichevski.
Oddone afirmó que la negociación salarial está muy arraigada en Uruguay, y si bien los diferentes actores encuentran críticas en el sistema, reconocen que es una instancia positiva. Sin embargo, se genera un “equilibrio subóptimo”, en el que los procesos de cambio son inciertos y “prefieren continuar sin variaciones”.
En cuanto a las fortalezas del sistema de negociación colectiva uruguayo, el informe detecta que la cobertura de convenios es amplia para la densidad sindical, y se promueve la cohesión que permite canalizar conflictos, pero con el desafío de ampliar la representatividad para contemplar la heterogeneidad.
Respecto a las debilidades, Oddone destacó que el esquema actual no reconoce la heterogeneidad en relación a la competencia, tamaño, situación geográfica, acceso a financiamiento y aspectos tecnológicos de la compañía. El informe también se refiere a la práctica extendida de la creación de subgrupos, el dilema que se genera entre la flexibilidad para contemplar la heterogeneidad y el riesgo de erosionar la cobertura, los descuelgues que son utilizados con poca frecuencia, y la falta de discusión basada en evidencia sin la incorporación de la productividad.
En relación a las propuestas, el informe destaca la importancia de reflejar la heterogeneidad, regularizar y protocolizar los descuelgues, alentar negociaciones en base a un “menú” de opciones, promover acuerdos que contemplen la productividad, y facilitar la coordinación con la gestión macroeconómica.
Por su parte, Guillermo Alves, economista principal de la Dirección de Investigaciones Socioeconómicas de CAF, afirmó que el desempleo en los jóvenes en Uruguay es elevado y “suele estar por encima del promedio de la región y de la OCDE”. Además, si bien la informalidad presenta una tasa muy baja, se da el fenómeno de las microempresas y autónomos, que “a veces opera como escape frente a las regulaciones”. Por otra parte, señaló que el sistema de negociación colectiva de salarios de Uruguay supone una ventaja frente a la mayoría de los países de la región, que operan con un único salario mínimo. Los “pisos salariales” por sector de actividad de Uruguay permiten que los salarios mínimos se adapten a la realidad de cada sector, aunque existen oportunidades para aportarle mayor flexibilidad al sistema.
Juan Bogliaccini, profesor titular de Ciencia Política en el Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Católica del Uruguay, comentó que es necesario que el Estado “promueva y sustente un cambio continuo en el sistema basado en evidencia”. Asimismo, recomendó introducir la formación en habilidades como parte de la negociación colectiva.
Al finalizar, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, señaló que en este tema es importante “trascender lo inmediato y mirar al mediano y largo plazo” y pese a que la experiencia de Uruguay es “valiosa” es posible avanzar en transformaciones que mejoren la calidad de la negociación colectiva, incorporando más actores y superando la rigidez.