Desde 1991 se conmemora cada 14 de noviembre el Día Mundial de la Diabetes como una forma de generar conciencia en la población sobre la importancia de prevenir y tratar esta enfermedad en constante crecimiento. 

En el mundo hay aproximadamente 370 millones de personas con diabetes y, de acuerdo con proyecciones de la Organización Mundial de la Salud, esta será la séptima causa de mortalidad en 2030.

En Uruguay la situación es similar, ya que se estima queel 8,2 % de la población es diabética y que el 20% de ese segmento desconoce su condición, mientras que otro 8% de los habitantes tiene significativas probabilidades de desarrollar esta dolencia.

Si bien es común escuchar que la diabetes es una enfermedad hereditaria, la realidad es que no es transmitida de padres a hijos, tal como sucede en una enfermedad genética monogénica como la fibrosis quística, por ejemplo.

Sin embargo, la genética desempeña un papel clave en la predisposición a desarrollar la diabetes tipo 1 y tipo 2.

En la primera se genera una deficiencia de la insulina por la destrucción de las células beta, principalmente de causa autoinmune, por lo que se requiere la administración de la misma.

Según Veritas Internacional, la predisposición genética incide en la susceptibilidad a la enfermedad. Si uno de los padres tiene diabetes tipo 1, el riesgo de que un hijo la desarrolle es ligeramente mayor que si ninguno de los padres la padece. Es importante destacar que este tipo de diabetes también está influenciado por factores ambientales, como infecciones virales y otros desencadenantes.

La diabetes tipo 2, más común que la anterior, surge por una utilización ineficaz de la insulina y se encuentra presente en el 95% de la población diagnosticada. Las causas que la provocan están asociadas a diferentes factores de riesgo, como la obesidad, el sedentarismo y la hipertensión, entre otros.

En este caso, la genética también juega un rol crucial. Ricardo Di Lazzaro, médico y cofundador de Genera, asegura que “si un padre tiene diabetes tipo 2, sus hijos tienen un riesgo más alto de desarrollar la enfermedad. Si ambos padres son diabéticos, el riesgo es aún mayor. De todas formas, este tipo de diabetes está fuertemente influenciado por factores asociados al estilo de vida, como la dieta, la actividad física y la acumulación de grasa corporal”. La interacción entre los genes y el entorno desempeña un papel crucial en esta forma de diabetes.

Variabilidad genética a escala mundial

Según Di Lazzaro, la genética de la diabetes puede variar en diferentes poblaciones de todo el mundo. “Algunos grupos étnicos tienen una mayor predisposición genética a la diabetes, mientras que otros pueden estar menos afectados. Por ejemplo, las poblaciones de ascendencia afroamericana, hispana y nativa americana tienen una mayor prevalencia de diabetes tipo 2 en comparación con las poblaciones de ascendencia europea”, mencionó.

El avance de la ciencia ha permitido que, frente a este escenario, el mercado pueda ofrecer soluciones accesibles para determinar en forma independiente al estilo de vida, qué tan propensa puede ser una persona a la diabetes.

Una de ellas es el test de Genera, que brinda resultados de salud personalizados y puede ser utilizado en conjunto con una evaluación médica y ayudar en la prevención y el tratamiento, siendo también un indicador que puede determinar la predisposición a la diabetes y otros tipos de enfermedades, como es el caso de algunos tipos de cáncer, cardiopatías o Alzheimer.

Con una simple muestra se saliva, las pruebas de Genera también arrojan el tipo de ascendencia y los cuidados de bienestar y salud que se deben tomar a partir de la carga genética de cada uno.

Aquellas personas que deseen conocer más acerca de los test de esta compañía o acceder a cualquiera de ellos pueden hacerlo visitando el sitio web oficial www.genera.com.uy.