Cada 5 de octubre se conmemora el Día Mundial contra la Meningitis, una fecha en la que se busca concientizar acerca de esta grave enfermedad que afecta las membranas del cerebro causando graves lesiones, discapacidad, y en algunos casos, la muerte.

La meningitis es causada por distintos microorganismos, tanto virales como bacterianos y fúngicos. Puede ser de difícil diagnóstico y en algunos casos presenta un cuadro clínico que evoluciona con rapidez y que tiene un alto porcentaje de letalidad.

Dentro de las meningitis bacterianas, una de las prevalentes es la causada por el meningococo (Neisseria Meningitidis). Este germen puede causar no solo meningitis, sino un cuadro sistémico que a veces se expresa como purpura fulminans y puede ser letal.

Las estadísticas muestran que uno de cada diez infectados no sobrevive, y en caso de hacerlo, uno de cada cinco puede presentar incapacidades permanentes, como la amputación de extremidades, cicatrices o dificultades para el aprendizaje.

En el compromiso que mantiene con la población para derrotar la meningitis para el año 2030, el laboratorio GSK se unió a la estrategia global de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para trabajar en conjunto con varios actores de la sociedad y lograr el fin de esta enfermedad debilitante, que mata a cientos de miles de personas todos los años.

Entre las principales metas de la estrategia se encuentran eliminar las epidemias de meningitis bacteriana, reducir en un 70% las muertes por esta enfermedad y disminuir un 50% el número de casos a través de políticas de prevención, mejoras en los servicios de atención y en el diagnóstico.

Con este foco, GSK impulsa la campaña Uruguay Contra la Meningitis desde marzo de 2020 para generar conciencia sobre esta enfermedad.

En el año 2022 en Uruguay se reportaron 17 casos de personas con enfermedad meningococica, enfermedad que se puede prevenir mediante esquemas de vacunación adecuados.

Los estudios de efectividad de la vacuna contra el meningococo B han demostrado que entre el 70% y el 90% de la población inmunizada queda protegida de la posibilidad de contraer esta enfermedad.

Por esta razón, el laboratorio recomienda la vacunación para prevenir el contagio e insiste en la necesidad de que sea incluida dentro del sistema de vacunación para que su acceso sea igualitario para todas las personas, especialmente los menores de 2 años y más aún los lactantes menores de nueve meses, que es la población más vulnerable.

“Cuando hacemos un estudio y vemos aquellos vacunados versus aquellos no inoculados y lo comparamos, se ve que en general la efectividad de la vacuna es muy buena”, explicó la pediatra y gerente médica de vacunas para el Cono Sur de GSK, Florencia Nocita.

Otras recomendaciones para evitar el contagio de esta enfermedad por vía respiratoria son el lavado de manos y cubrirse la boca para toser o estornudar.

“También es muy importante remarcar la importancia de completar los esquemas de vacunación para prevenir esta enfermedad, que tiene consecuencias muy graves que se estiman en un 20% de los casos, pero este número puede ascender al 35% si consideramos complicaciones a largo plazo, como pueden ser retrasos en el aprendizaje”, agregó Nocita.