Descubrí cómo cuidar tu energía y mantener las defensas en invierno
Recomendaciones clave para evitar el cansancio estacional y fortalecer el sistema inmunitario.
Durante el invierno, el cuerpo se enfrenta a múltiples desafíos: menor exposición al sol, mayor circulación de virus respiratorios y una tendencia generalizada al cansancio.
“Las bajas temperaturas y la falta de luz solar pueden alterar nuestro ritmo biológico, disminuir la producción de serotonina afectando el estado de ánimo, producir cansancio y debilitar nuestro sistema inmunitario. En algunos casos, este cambio también puede contribuir a casos leves de depresión estacional, como el trastorno afectivo estacional (TAE)”, explicó el médico nutricionista Nataniel Viuniski, miembro del Consejo para Asuntos de Nutrición de Herbalife.
Para ayudar a atravesar la temporada con más energía y bienestar, el especialista compartió consejos prácticos para cuidar el cuerpo desde adentro.
1. Reforzá tus defensas con una buena alimentación
Una dieta equilibrada con aporte de vitaminas, minerales, proteínas y antioxidantes es clave para el sistema inmunitario.
Alimentos ricos en zinc, hierro, selenio y vitaminas A, C y ayudan a que las células de defensa funcionen correctamente. “Las dietas pobres en nutrientes también favorecen la fatiga física y mental”, advirtió Viuniski.
Además, no se recomienda reducir drásticamente el consumo de carbohidratos, ya que son la principal fuente de energía del cuerpo y ayudan a que el triptófano llegue al cerebro, promoviendo la producción de serotonina, neurotransmisor relacionado con el estado de ánimo y el bienestar. En este sentido, en invierno conviene incorporar carbohidratos complejos, como los presentes en los cereales integrales, y legumbres.
2. El poder de las vitaminas del complejo B
Las vitaminas B (B1, B2, B3, B5, B6, B7, B9 y B12) son micronutrientes esenciales. Algunas de ellas contribuyen a transformar los alimentos en energía, mantener el buen funcionamiento del sistema nervioso y a la función psicológica normal.
En esta época del año, su deficiencia puede manifestarse en diversos síntomas. En el caso de la Vitamina B6, hay que prestar atención a signos de depresión, confusión mental, anemia, grietas en las comisuras de los labios y una función inmune debilitada. Por otro lado, los principales signos de deficiencia de Vitamina B12 son fatiga intensa, anemia, palpitaciones y recuento bajo de glóbulos rojos y blancos.
3. Controlá los niveles de vitamina D
En invierno, con menos sol y más tiempo en interiores, los niveles de vitamina D tienden a bajar. Esta vitamina es crucial para la activación de las células inmunitarias. Los estudios indican que su deficiencia se asocia con un mayor riesgo de infecciones respiratorias.“Exponerse al sol durante al menos 15 minutos al día puede hacer una gran diferencia”, sugirió el especialista.
4. El valor de la vitamina C
Por el contrario de lo que se suele pensar, la vitamina C no previene los resfriados en personas comunes, ya que es una afección causada por virus. Sin embargo, existen estudios que muestran que la suplementación con vitamina C (igual o superior a 200 mg al día) puede reducir la duración de la afección en aproximadamente un 8% en adultos y un 14% en niños. “Es un potente antioxidante que ayuda a las células inmunitarias, pero no es una cura ni una solución milagrosa’”, explicó Viuniski.
5. Hierro y magnesio, aliados contra el cansancio invernal
Estos nutrientes cumplen funciones clave para el cuerpo. El magnesio contribuye a la producción de energía celular y su déficit puede generar fatiga e irritabilidad. El hierro es esencial para transportar oxígeno en la sangre y prevenir la anemia ferropénica, una causa común de cansancio.
6. Sumá hábitos saludables todos los días
Una rutina diaria que incluya una buena alimentación, descanso de calidad, exposición solar responsable y actividad física es la base para atravesar el invierno con bienestar.
“Una sopa nutritiva, un desayuno con frutas cítricas, evitar el exceso de azúcar y alcohol, dormir entre 7 y 9 horas y mantenerse hidratado también son estrategias simples pero efectivas”, concluyó Viuniski.
En algunos casos, la suplementación en nutrientes de alta calidad es beneficiosa, siempre que se haga con el asesoramiento profesional correspondiente.